Palabras y poesía: la clase del reloj.

A principios de curso elegimos un nombre para nuestra clase. Después de una interminable lista de nombres la elección cayó por su propio peso; lo único que había en el aula además del mobiliario escolar era un reloj infantil de juguete. Desde entonces nuestro aula fue bautizada con el bonito nombre de la clase del reloj.

 Aunque todavía tenemos que realzar la ambientación de nuestro lugar de aprendizaje muy a menudo hacemos referencia al tiempo y a los relojes. Por eso en esta semana hemos comenzado a trabajar con un poemario fantástico titulado La hora de los relojes. Sus  autores son Fran Nuño, escritor, y Enrique Quevedo, ilustrador. Al tratarse de poemas cortos los niños son capaces de leer, entender e incluso memorizar  y escribir las diferentes historias que nos ofrece este bello poemario. Si queréis saber más sobre el escritor os dejo el enlace de su blog El cuaderno de Fran Nuño

 TIC,TAC, poema para jugar

Tic, tac.
Recita siempre
el mismo poema.
Tic, tac.
Un solo verso
es todo su lema.
Tic, tac.
Dice el reloj
sin cambiar de tema.
Tic, tac.